Día a día nos vamos convenciendo más de que el perro es el mejor amigo del hombre, ya sea porque nadie como ellos para recibirte con toda la felicidad del mundo cuando llegas a la casa, o porque compartes una que otra anécdota pensando que dentro de su cerebro canino te está escuchando y te apoya.
La lealtad de un perro va más allá de los estándares y esta historia lo comprueba, ya que entre todo lo malo que pueda pasar, sabes que puedes contar con la ayuda de un amiguito canino.
Un día un hombre, su bebé y su mascota iban caminando por las calles de su vecindario cuando se toparon con la temible presencia de una víbora de cascabel, el dueño se dio cuenta muy tarde de su presencia y cuando menos pensaba la serpiente estaba a punto de atacar su hijo, pero para la sorpresa del dueño y los testigos que iban caminando por la calle, lo que sucedió es algo difícil de olvidar.
El perro llamado “Chief” decidió aventarse directamente a la serpiente para que no atacara al bebé de su amo, así que la serpiente le clavó los colmillos en su hocico de una manera tan fuerte que el perro se sacudió varias veces antes de que la serpiente se soltara de su piel.
Ante tal escena el amo de Chief no dudó en llevarlo cuanto antes al veterinario más cercano y en el camino al pequeño Chief se le comenzó hinchar el hocico y se miraba que perdía fuerza poco a poco, el can pasó de estar tranquilo a ponerse un poco ansioso y trataron de calmarlo.
Cuando llegaron con el doctor, éste ya tenía unos antídotos listos, le inyectaron uno al instante y esperaron un poco, pero Chief no mejoraba, así que decidieron inyectarle una segunda dosis, esperaron otro tanto pero el perro se miraba muy decaído y sobre todo un poco fuera de sí.
Su dueño comenzó a temer lo peor y comenzó a perder esperanzas al ver que su amigo Chief se le escapaba frente a sus ojos. Al ver que el antídoto no funcionó, el veterinario le sugirió al dueño que simplemente pasara los últimos momentos de vida de Chief a su lado, porque era claro que el antídoto no había funcionado.
Así fue como acomodaron a Chief en una camilla y lo dejaron sólo con su dueño, de acuerdo a lo que éste narró, los últimos momentos de Chief fueron muy tranquilos y tuvo suficiente tiempo para acariciarlo y decirle que tanto el como su bebé lo iban a extrañar mucho. Así fue hasta que Chief dio su último suspiro y falleció.
El dueño quedó devastado pero con la certeza de que su querido amigo lo cuidó y que de no ser por él, probablemente su hijo hubiera sido quien no hubiera sobrevivido. El muchacho decidió poner en un rincón de su casa fotografías de su adorada mascota para nunca olvidarla, mucho menos olvidar su valiente acción.
Seguro que si tienes un perro en tu vida, éste no dudará en defenderte hasta el final, aprecia cada momento que tienes con tu mascota y cuídense mutuamente. La historia de Chief es un claro ejemplo de la lealtad de estos animalitos y cómo vale la pena cada minuto con ellos.